La palabra sarcopenia parecería ser un término médico complejo; sin embargo, entenderla e inclusive evitarla podría ser más sencillo de lo que crees.
El Instituto del Cáncer en EE.UU. define esta enfermedad como una “afección que se caracteriza por la pérdida de masa, fuerza y funcionamiento de los músculos en los adultos mayores”. Esta aparece por diversos factores entre los que están la edad avanzada, una vida sin actividad física y la malnutrición.

¿Cuáles son los síntomas?
Por lo general, las personas que padecen de sarcopenia presentan una sensación constante de debilidad, pérdida de peso, dificultad para realizar movimientos, y hasta sufren de caídas que pueden lastimarlos.

¿Cómo podemos evitarla o tratarla si ya la padecen nuestros adultos mayores?
Es una pregunta que también nos la hicimos y por eso, en este artículo, te contamos algunas medidas que puedes tomar para reforzar su sistema muscular.

Dado que el pavo es conocido como una fuente abundante de proteínas y también por ser un alimento de fácil digestión gracias a su ligera textura, esta carne es idónea para ayudar a prevenir el debilitamiento de la masa y funcionalidad muscular que se ve comprometida con la edad en el adulto mayor.

El pavo, además de ser una carne magra y de poco contenido calórico cuenta con estos beneficios y aportes nutricionales que contribuirán con el fortalecimiento muscular de las personas con sarcopenia.

Proteínas: (40%) Le brinda al cuerpo los aminoácidos que el organismo no puede producir y que son necesarios para el crecimiento, mantenimiento y desarrollo de los tejidos.

Selenio: (41%) Tiene un poder antioxidante y fortalece su sistema inmunológico.

Zinc: (21%) Contribuye al desarrollo y fortalecimiento de sus defensas.

Hierro: (10%) Lo previene de la anemia

Potasio: (6%) Ayuda a mantener una buena contracción y relajación muscular.
Una alimentación alta en proteína, como una que incluya pavo, y una frecuente actividad física, disminuyen el riesgo de pérdida de masa muscular y las dificultades funcionales propias de la edad. Recientes investigaciones de The Journals of Gerontology han demostrado, en 2020, que los adultos mayores que consumen más proteína tienen más probabilidades de tener mejor estado de salud y menores impedimentos funcionales.